La respiración por la que se captura el oxígeno necesario para los procesos químicos que tienen lugar en las células se realiza generalmente a través de un par de branquias de un tipo caraterístico, los ctenidios (branquias con forma de pluma o peine), dispuestas en la cavidad paleal, que poseen vasos sanguíneos aferentes y eferentes. En esta ilustración de un molusco hipotético vemos la plumosa branquia (ctenidio).
Las branquias son unas excrecencias de la pared corporal que pueden ser sencillas, dobles o cuádruples. La branquia modelo (más primitiva) tiene una estructura plumosa y está formada por un eje central en el que se insertan a ambos lados (como si se tratara de las barbas de una pluma) dos series de láminas branquiales (en la ilustración de abajo se pueden observar una serie de láminas de un ctenidio de bivalvo). La agitación de los filamentos branquiales produce una corriente de agua sobre las branquias que permite el intercambio gaseoso (es decir, la cesión de anhídrido carbónico y la toma de oxígeno). La ilustración de la izquierda muetra la estructura de un ctenidio de bivalvo.
En la imagen de la derecha están representados los ctenidios de, de arriba a abajo, A. Chiton (poliplacóforo), B. Sepia (cefalópodo) C. Fissurella (gasterópodo marino), D. Nucula (bivalvo) y E. Paludina (gasterópodo dulceacuícola). Imagen de http://www.1911encyclopedia.org/Mollusca
No obstante en los distintos grupos de moluscos este tipo de branquia está más o menos modificada, en función de los hábitos y del tipo de alimentación, hasta llegar incluso a desaparecer en algunos casos, donde el intercambio gaseoso se realiza por la superficie en general del cuerpo y la del manto. En los gasterópodos terrestres las paredes de la cavidad del manto están muy vascularizadas funcionando como un pulmón
Los Solenogastros tienen la cavidad paleal muy modificada y no presentan ctenidios. Los Caudofoveados si presentan un par de branquias bipectinadas en la cavidad paleal, donde desemboca el ano. Usualmente se denominan Aplacóforos tanto a Solenogastros como a Caudofoveados:
Los Poliplacóforos poseen un número variable de branquias situadas en el margen paleal en posición posterior. El número de branquias varía según la especie oscilando, entre 6 y 88 ctenidios a cada lado del cuerpo. Desplegadas libremente en el surco paleal, tienen la superficie cubierta de cilios, que producen una corriente de agua inhalante-exhalante. La imagen siguiente es de un corte transversal de un poliplacóforo.
Los Monoplacóforos presentan 5 series de branquias (ctenidios) situadas en la cavidad entre el pie circular y el borde de la concha.
En los Gasterópodos, a consecuencia del fenómeno de la torsión de la concha, el saco visceral se arrolla en espiral y la cavidad paleal se dispone en posición anterior. Debido a esto se pierden el osfradio de la derecha y la branquia (prosobranquios) para que el ano no ensucie las estructuras sensoriales. Otros pierden ambas branquias (opistobranquios) y respiran por unas branquias tegumentarias que hay en la parte posterior del cuerpo.
La clase de los gasterópodos se subdivide a su vez en tres subclases:
En los Prosobranquios las branquias, o la branquia, están ubicadas en la región delantera del corazón. Dentro de los prosobranquios, el orden Archaeogastropoda presenta branquias bipectinadas y libres en su extremo distal (la derecha puede estar reducida o ausente) y los órdenes Mesogastropoda y Neogastropoda presentan una sola branquia monopectinada:
En los Opistobranquios el corazón se sitúa delante de la branquia, que a su vez está situada en dirección posterior. Dentro de los opistobranquios, los Anaspidea (liebres de mar) poseen branquias internas protegidas en la cavidad paleal o protegidas por el manto en un lateral del cuerpo y los Nudibranchia pierden completamente las branquias al desaparecer la cavidad paleal y pueden respirar a través la superficie corporal, sin embargo en los doriáceos aparecen unas branquias secundarias formando una corona (pluma branquial) que rodean al ano y en los aeolidáceos no existen branquias, respiran por medio de los ceras (que también tienen función defensiva) que en algunos casos se ramifican para aumentar la superficie de intercambio.
Los Pulmonados carecen de branquias, pero las paredes de la cavidad paleal están ricamente vascularizadas y transformadas en un órgano respiratorio que recibe el nombre de pulmón. Debido a que se trata de especie terrestres, la cavidad paleal debe cerrarse para evitar que se deseque y la comunicación entre este pulmón y el aire del exterior se realiza a través de un orificio llamado pneumostoma.
Prosobranquios y Opistobranquios son casi exclusivamente marinos y los Pulmonados son casi exclusivamente terrestres o dulceacuícolas.
Los Bivalvos presentan unas branquias muy desarrolladas y transformadas en relación con las branquias primitivas (branquia modelo). En este caso las branquias no solo tienen función respiratoria, sino que cumplen además con la importante misión de filtrar y extraer con ello las partículas alimentarias que se encuentran en suspensión en el agua. Esta evolución de la branquia hacia un órgano filtrador llevó a la forma de la lamelibranquia en “W”:
Esta clase de moluscos se subdivide a su vez en cuatro subclases: Protobranquios (Nucula: con un par de pequeñas branquias bipectinadas, solo para la respiración), Filibranquios (Mytilus y Pecten: filamentos de las branquias unidas con haces de cilios. Estas branquias capturan el alimento), Eulamelibranquios (Ostrea, Mya, Mercenaria, Tridacna, Taclobos, Teredo: filamentos de las branquias unidas con conexiones de tejido) y Septibranquios (Cuspidaria: branquia modificada a un tabique muscular con poros).
En los Escafópodos el corazón carece de aurícula, no hay sistema vascular y faltan también los órganos respiratorios especializados (branquias). La respiración se efectúa a través de la superficie del manto.
El saco visceral de los Cefalópodos contiene las branquias y desemboca en ellas el ano, los riñones y los conductos de las glándulas sexuales. El corazón, en su función de bombeo, está ayudado por dos corazones branquiales que empujan la sangre venosa hacia las branquias. En los Nautiloideos el corazón posee dos pares de aurículas, que reciben la sangre procedente de dos pares de branquias y por esta razón se denominan subclase Tetrabranquios (Nautilus):
Mientras que en los cefalópodos Celoideos, denominados también subclase Dibranquios (Octópodos: pulpos y el Argonauta, y Decápodos: sepias y calamares), las branquias y las aurículas se reducen a un solo par:
Fuentes: Moluscos, Bruno Sabelli (Grijalbo)
Imágenes: BIODIDAC